
Cambios en la piel con la edad
Con el paso de los años, la piel se vuelve más fina, menos elástica y produce menos aceites naturales. Estos cambios hacen que la rutina de higiene deba adaptarse para proteger el manto cutáneo.
¿Cuál es la frecuencia ideal?
Según especialistas, lo recomendable es ducharse cada 2 o 3 días. Este ritmo mantiene la higiene sin resecar la piel. En los días sin ducha completa, se sugiere una higiene localizada en axilas, pies y zona íntima.
Riesgos del exceso y la falta de higiene
- Ducha diaria: puede causar sequedad, picazón e irritación.
- Ducha muy espaciada: favorece hongos, infecciones y mal olor, afectando la autoestima.
Higiene y salud emocional
Sentirse limpio ayuda a conservar la autonomía, dignidad y bienestar mental. La higiene no solo es física, también impacta en la calidad de vida emocional.
Consejos prácticos
- Usar agua tibia y limitar la ducha a 10 minutos.
- Aplicar crema hidratante al salir.
- Instalar barras de apoyo y alfombrillas antideslizantes si hay movilidad reducida.