
Esta mañana a las 9, trasladaron los restos del padre Javier Romero a la Catedral Basílica de Salta para celebrar la misa exequial. Devotos católicos, familiares y allegados se acercaron para el último adiós al sacerdote.
La misa fue presidida por el Monseñor Cargnello y durante la celebración se pudieron escuchar testimonios de quienes compartieron momentos imborrables junto al padre Romero.
El Vicario Episcopal de la Catedral se caracterizó por su humildad y acercamiento con los feligreses, por su trayectoria y su sentido vínculo con la comunidad.
Sus restos fueron trasladados al Cementerio Nuestra Señora de la Paz, lugar donde descansará en paz y donde toda la comunidad podrá visitarlo.
El padre Romero nació en la capital salteña. De pequeño, con su familia, padres y hermanos, residían sobre la avenida San Martín al 1.200. Concurrió a las escuelas Juan Bautista Alberdi y Benjamín Zorrilla. Luego se fue a estudiar a la provincia de Mendoza, regresó a Salta y terminó la secundaria en el colegio Madre María Sara Lona.
