
La Bandera de Salta
Un jurado integrado por nueve miembros dio a conocer su veredicto, el viernes l4 de Febrero de l997, respecto del trabajo ganador del concurso “Busquemos una bandera para Salta” cuyos ganadores fueron los alumnos de la Escuela Nicolás Avellaneda, de nuestra Capital, hasta la sanción de la ley N° 6946 mediante la cual el Senado Provincial aprobó, el 05 de Junio de l997, adoptándola como Bandera Oficial de la provincia, la que fue izada por primera vez el l7 Junio del mismo año, frente al Cabildo Histórico, vereda sur de la Plaza 9 de Julio, la hermosa bandera provincial que logró convertirse en un símbolo identificatorio de la historia y las aspiraciones de los salteños.
Cuando el gobierno provincial decidió la convocatoria del concurso para la creación de la bandera intentó poner a la sociedad salteña en debate. Porque una bandera debe ser siempre símbolo de unidad y para que ello debe tener un alto marco de representatividad histórico- social, es decir debe ser una clara manifestación de identidad. Esa convocatoria permitió el posicionamiento de diferentes sectores. La Cámara de Diputados convocó, en su oportunidad, a un subjetivo y selecto grupo de personas del medio para que se expresaran al respecto. No fueron pocos los que se manifestaron con inquietud en relación a la necesidad y oportunidad de la convocatoria. Incluso hubo quienes manifestaron que ciertas determinaciones y limitaciones académicas no favorecían el objetivo del debate masivo necesario.
Pero sabido es que, en las grandes ocasiones, hay resortes intangibles donde sobresalen la memoria histórica colectiva y los sentimientos comunes, entre otros, que afloran y convergen magistralmente. En éste caso fue el Poncho Salteño la prenda de la unidad y la identidad que posibilitó la gran coincidencia, de él se rescató su color dispuesto en faja horizontal y que forma el campo de nuestra bandera. Tiene como esmaltes el Gules (rojo) y dos bandas de sables (negro). Lleva como pieza de honor un escudo de azur (azul) fileteado de oro, con una espuela de plata abotonada de un sol de oro. Como ornamentos exteriores del escudo, el mismo está rodeado de veintitrés espuelas gauchas, Nazarenas, de oro, también consideradas estrellas perforadas, que representan el número de departamentos que integran nuestra provincia. Éstas fueron incorporadas por sugerencia del jurado del concurso con la intención de completar el trabajo premiado.
La bandera provincial logró, con el tiempo, el objetivo que tiene como bandera. Los salteños la adoptaron como símbolo de identificación.
Sin desconocer los aportes analíticos de algunos especialistas sobre aspectos de neto corte científico (en la mayoría de los casos discernimientos propios de la heráldica) se puede decir que hoy, a lo largo y ancho de la provincia, es concebida como complemento y escolta de la Bandera Nacional.
La bandera oficial de la Provincia de Salta es izada en todos los actos oficiales. En mástil separado de la Bandera Nacional. Cuando las circunstancias obligan a un solo mástil, debe ser izada debajo de la nacional.
Mediante ley se instituyó el día 08 de Octubre como “Día de la Bandera de Salta”. Podemos decir que el poncho y la bandera son manifestaciones de representatividad colectiva.
Salta
Tierra convertida en dulzura / emocionado mi corazón canta / al contemplar tanta hermosura./Desde el Cerro San Bernardo/te confieso tierra querida, /he comprobado en la lejanía/eres lo más precioso/de mi bendita Argentina./Recorrer tus veredas angostas,/admirar el verdor de tus valles./ enamorar las estrellas/que iluminan tus calles/y dejarlas partir al alba, desde la plaza,/ donde una pareja se besa y llora./Cuando todo es silencio,/ tus poetas te recorren/desparramando sus versos/en serenatas y bodegones./Cuando se pronuncia tu nombre ¡Salta!/el chañar se transforma en arrope,/el jazmín se convierte en guitarras/y el corazón baila una zamba./El maíz vestido de chicha /y el Bermejo en miel de caña,/bañan la luna./Mis ojos se acunan en tus arenales/y en medio de los algarrobales,/ son dos embriagados chilicotes/que cantan en los carnavales./¡Salta la Linda! /sós una árgana/cargada de paisajes;/una comparsa colorida,/ una baguala con mensajes./Encuentro de comadres,/y una historia de corajes./ Un milagro./Jazmín del aire florecido./Un tapiz que se hace versos /cuando dice el poeta:/“Si yo no hubiera nacido/ en la tierra en que nací,/ anduviera arrepentido/de no haber nacido aquí”.
Miguel Ángel Cáseres
Investigador- Historiador y Poeta