Un jubilado de 77 años fue golpeado salvajemente dentro de su camioneta en la Ruta Provincial Nº 26, a la altura de Río Ancho, tras rozar a un motociclista y detenerse para intercambiar datos. El atacante, un hombre de 31 años, fue liberado pocas horas después por la fiscalía, lo que generó indignación, miedo y denuncias de encubrimiento policial en Cerrillos.
La víctima, identificada como Hilario, sufrió pérdida parcial de visión en un ojo, múltiples hematomas y cortes. “Creía que me mataba, pensé que cumpliría con esa palabra”, relató desde su hogar, aún con visibles secuelas del ataque.
Según testigos, el agresor abrió la puerta de la camioneta, lo insultó y lo golpeó brutalmente dentro del habitáculo, incluso con una llave. “Si no intervenía la gente lo mataba a mi padre”, aseguró Pablo, hijo de la víctima.
La familia denunció que, pese a las pruebas y testimonios aportados, la Comisaría de Los Pinares liberó al acusado durante la madrugada. “La Policía parece encubrirlo. Estamos recibiendo amenazas de familiares y amigos que dicen que nos van a prender fuego la casa. Le hago responsable directamente al fiscal de turno por lo que nos pueda pasar”, advirtió el hijo.
Hilario, que sigue trabajando para complementar su jubilación de 300 mil pesos, afirmó sentirse “abandonado y desprotegido por la Justicia”. La familia analiza presentar una querella por tentativa de homicidio.
El hecho, que ya generó conmoción en Cerrillos, reaviva la polémica sobre la impunidad y la falta de respuestas judiciales ante episodios de violencia extrema.
