EMPLEADO ROBÓ LA CAMIONETA DE SU PATRÓN, CHOCÓ Y HUYÓ: “ME ENTERÉ POR LAS NOTICIAS QUE ERA MI VEHÍCULO”

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EMPLEADO ROBÓ LA CAMIONETA DE SU PATRÓN, CHOCÓ Y HUYÓ: “ME ENTERÉ POR LAS NOTICIAS QUE ERA MI VEHÍCULO”

Un insólito hecho sacudió el barrio Solís Pizarro y el ambiente del automovilismo local. Un empleado de un reconocido preparador de autos de competición robó la camioneta de su propio patrón, protagonizó dos choques y huyó, dejando una estela de daños y confusión.

El episodio ocurrió en la madrugada del lunes, cuando las cámaras de seguridad registraron el momento en que un colaborador del taller de Fernando Marcilese, preparador de autos y karting, ingresó al local ubicado en calle Ingeniero Maury al 500 y se llevó una Volkswagen Amarok gris oscuro, propiedad del empresario.

Horas más tarde, la camioneta fue vista involucrada en un escandaloso doble siniestro vial en barrio Solís Pizarro, donde chocó primero contra un Renault Logan que circulaba como vehículo de la aplicación DiDi, y luego contra un Peugeot 206, también utilizado como auto de transporte.

Tras los impactos, la Amarok continuó su marcha sin detenerse y finalmente fue encontrada destruida dentro del taller.

Cuando vi las cámaras no lo podía creer. Entró de madrugada, se llevó mi camioneta y la devolvió destrozada. Me enteré por El Tribuno que la habían filmado huyendo de un choque”, contó Marcilese, quien junto a su abogado Pablo Suárez Nelson entregó al presunto responsable a la Brigada de Investigaciones.

La Policía de Salta confirmó que la Amarok estaba directamente vinculada con los choques ocurridos alrededor de las 6.30 de la mañana. Los conductores involucrados resultaron con heridas leves y fueron dados de alta tras recibir asistencia del SAMEC y en el hospital San Bernardo.

El vehículo fue secuestrado y peritado por Criminalística, mientras se analizan las cámaras de seguridad para reconstruir el recorrido y determinar las circunstancias en que se produjo el robo y los siniestros.

“Fue un golpe muy duro, no solo por los daños materiales, sino por la traición de alguien en quien confiaba”, concluyó el dueño del taller.

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