Una
mañana que prometía ser de juegos y diversión en el Parque Sur se transformó en un escenario de terror y angustia, pero culminó con un desenlace milagroso gracias a la rápida intervención de un efectivo policial. Una niña de tan solo 7 años estuvo al borde de la muerte al atragantarse con una golosina, pero las maniobras de primeros auxilios aplicadas por el oficial le devolvieron la vida.
El incidente ocurrió en las primeras horas de la mañana, cuando la pequeña jugaba junto a su familia. De un momento a otro, la risa se convirtió en gritos de desesperación al ver que la niña perdía el color y no podía respirar, asfixiada por el dulce. Los padres y abuelos entraron en pánico mientras el tiempo corría en contra.
El llamado de emergencia movilizó al destacamento San Carlos, cuyo personal llegó en cuestión de segundos. Al arribar, los efectivos se encontraron con una escena desgarradora: la menor, desvanecida en brazos de un familiar. Sin dudarlo, uno de los oficiales tomó el control. Con calma pero a contrarreloj, comenzó a aplicar las maniobras de primeros auxilios. Cada segundo se sentía como una eternidad.
Finalmente, tras varios intentos, la pequeña expulsó el caramelo que obstruía sus vías respiratorias. El aire volvió a sus pulmones y un llanto de alivio inundó el lugar, compartido por la familia, los transeúntes y los propios efectivos. El oficial continuó asistiendo a la niña hasta la llegada del equipo médico del SAMEC, quienes la trasladaron para realizarle chequeos de rutina.
Este conmovedor suceso subraya la vital importancia de estar preparados ante emergencias. Como demostró este policía, el conocimiento de maniobras de primeros auxilios puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. En situaciones que se desarrollan en segundos, cualquier persona instruida puede convertirse en un héroe, tal como lo hizo el oficial que, con su valentía y capacitación, salvó la vida de esta pequeña.